La yeguada comienza su andadura en el año 1982 con la adquisición de una punta de yeguas en la ganadería de don Francisco Fernández Daza. Chilena, Garrida, Mirandilla y Antígona II.
Ubicándola en la Tierra de Arévalo, entre los ríos Adaja y Arevalillo
La yeguada se cría en libertad en un pinar de Arévalo de 80.000 metros cuadrados.
Allí las yeguas y sus crías se mueven constantemente de un rincón a otro, en busca de comida y el abrevadero, para beber libremente.
La expresividad de sus caras, su estampa, la hermosura de sus hechuras, sus sedosas crines y tupés nos ponen de manifiesto la legendaria belleza del caballo español, caballo de reyes.